En un sentido darwiniano a más follas más vales. El único indicador de éxito sería ver quién replica más sus genes egoístas. Por eso los hombres, seamos charca o seamos post-deleuzianos, nos gusta hacer bragging, más o menos sutil, de cuánto follamos. Pero incluso si estás atacado a follar estás cometiendo un error metafísico. Le estás dando todo tu poder a un coño:
El coño decide que mi pene entre en él. Molo.
El coño decide que mi pene no entra en él. No molo.
Estadísticamente que un pene entre en un coño tiene que ver con una mezcla de valor biológico y cultural (salud, músculos, simetría, poder, extroversión, sentido de la moda, estatus...) y oportunidad/suerte. Estar en el lugar adecuado en el momento adecuado. En ese sentido si parece que, en el sentido darwiniano, a más follas más vales. Y si no follas eres un subhumano.
Pero vamos a un nivel más fundamental ¿Quién vale más? Quién nace millonario y acaba como pequeño empresario o quien nace vagabundo y acaba como trabajador manual? En poder externo el pequeño empresario está mejor que el trabajador, pero ha usado mal las cartas que le da la vida. En cambio el otro cambió de vagabundo a obrero, mejoró. En la fuckability hay muchas cosas, biológicas y culturales, que no dependen de ti. Tu rostro, fuistes tímido de chaval, vives en un pueblo medio aislado, no te han enseñado bien a interactuar con chicas. Son malas cartas. Te lo pueden poner muy difícil pero como decían los estoicos, los bienes externos, ya sean victorias o derrotas, son la simple guinda del pastel. Lo importante es lo que haces con las cartas que te da la vida. Así que no, que un coño te deje entrar en él no te hace valioso en un sentido fundamental, tú eres valioso en tanto que coges las riendas de tu vida. Cada pequeña victoria, cada toma de consciencia, cada mejora, es tuya para ti y para siempre. Lo bueno es que, por pura probabilidad, este campo de mejora te llevará a que más coños se abran hacia ti y eso te dará un boost de autoestimita macaca que te servirá como complemento. Pero no dependas de ella, la principal autoestima deriva de saber que eres un agente en el drama/comedia del cosmos y que haces todo lo que puedes para desarrollar tu voluntad y la del universo. Todo lo demás son golosinas y laberintos en los que perderse y gozarse.